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AEERC (29 Septiembre 2017)

AEERC Opina: Los centros especiales de empleo y la integración de las personas con discapacidad

LOS CENTROS ESPECIALES DE EMPLEO Y LA INTEGRACIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN FUTURAS EMPRESAS DEL SECTOR DE LOS CONTAC CENTER

El mundo empresarial vive inmerso en una transformación constante de sus estructuras y de sus esquemas tradicionales. Cada vez más, está influenciado por la globalización de los mercados y la eliminación de los paradigmas tradicionales del comercio.

No obstante, si nos dirigirnos al entorno empresarial en relación con la opinión que tengan sobre los “Centros Especiales de Empleo”, seguramente que estos, sean unos grandes desconocidos. No obstante, se constata diariamente, la existencia de mucha más información dirigida hacia los empresarios, con la finalidad de que puedan conocer las posibles ventajas y también los posibles inconvenientes, de desarrollar este tipo de iniciativas ligadas a la Economía Social, y que se orientan en torno a los siguientes principios:

• La primacía de las personas y del fin social sobre el capital. Esto se concreta en gestión autónoma y transparente, democrática y participativa. Permite priorizar la toma de decisiones, más en función de las personas y sus aportaciones de trabajo y servicios prestados a la entidad o en función del fin social, que en relación con sus aportaciones al capital social.

• La aplicación de los resultados obtenidos de la actividad económica, en función del trabajo aportado por las socias y socios o por sus miembros y, en su caso, al fin social objeto de la entidad.

• La promoción de la solidaridad, interna y con la sociedad, que favorezca el compromiso por el desarrollo local, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la cohesión social, la inserción de personas en riesgo de exclusión social, la generación de empleo estable y de calidad, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la sostenibilidad.

• La Independencia respecto de los poderes públicos.

Si bien, los Centros Especiales de Empleo, (En adelante CEE), son empresas cuyo objetivo principal es el de proporcionar a los trabajadores con discapacidad, la realización de un trabajo productivo y remunerado, adecuado a sus características personales, y que facilite la integración laboral de éstos, en el mercado ordinario de trabajo, hemos de ser plenamente conscientes de la existencia de dificultades inherentes a su especialización.

Sin embargo, los CEE también ofrecen un conjunto de beneficios asociados a su actividad, y directamente proporcionales a la adecuada estrategia ética y empresarial, que se ejecute en los mismos.

Si atendemos a su origen, es importante analizar el artículo 45 del Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, en el que se detalla lo siguiente:

[…1. Los Centros Especiales de Empleo podrán ser creados tanto por organismos públicos y privados como por las empresas, siempre con sujeción a las normas legales, reglamentarias y convencionales que regulen las condiciones de trabajo...]

Actualmente, la calificación y regulaciones de los CEE están sujetas a diferentes normativas estatales y autonómicas.

Como ejemplo, para la calificación de un CEE en la Comunidad de Madrid, debemos de valorar el Decreto 96/1997 de 31 de julio por el que se crea en Registro de CEE de la Comunidad de Madrid. (BOCAM de 11/08/1997)

Pero., ¿cuáles podrían ser las principales ventajas o los principales motivos para pensar en la futura creación de un CEE.?

• Los beneficios de los CEE para el conjunto de la sociedad están claros. Numerosos estudios han demostrado que aportan más a nivel social y económico de lo que puedan recibir en ayudas económicas de las propias Administraciones Públicas.

• Los CEE retornan a la sociedad 1,44 euros por cada euro que perciben de las Administraciones Públicas, según se desprende del estudio ‘Presente y futuro de los CEE’, que fue elaborado por la consultora KPMG, FEACEM y Fundación Once.

• A su vez, estas empresas (porque es lo que son) sirven como puente para insertar en el campo laboral y social a las personas con discapacidad, generando numerosos puestos de trabajo para el colectivo.

• Por otra parte, los CEE ayudan a otras empresas ordinarias a cumplir con la cuota de reserva de trabajadores con discapacidad, siendo una de las Medidas Alternativas asignadas a esa reserva legalmente establecida y por la cual, Las empresas públicas y privadas que empleen a un número de 50 o más trabajadores vendrán obligadas a que de entre ellos, al menos, el 2 por 100 sean trabajadores con discapacidad.

Pero los beneficios de los CEE son bidireccionales. Es decir, también llegan a la propia empresa que decide desarrollar esta noble vía, y que, apuesta no sólo por el beneficio económico, sino también por otorgar cierta primacía a las personas y a los fines sociales, conjugándolos con el capital de la sociedad.

Cada vez más, el emprendimiento empresarial, está muy asociado:

• A una buena imagen.

• A la defensa de los valores inspiradores.

• A la consolidación de una reputación corporativa.

La idea de crear y desarrollar un CEE puede reforzar estos aspectos, frente a todos nuestros grupos de interés, y ante nuestros clientes más directos.

Numerosas empresas están reforzando sus compromisos en materia de Responsabilidad Social Empresarial, estableciendo con los CEE: alianzas o estratégicas conjuntas, y asociando a estos, como proveedores socialmente responsables.

Muestra de ello es la propia administración local, autonómica y estatal al establecer en sus criterios de contratación la existencia de contratos públicos reservadas a los CEE, que asocian a sus políticas de Responsabilidad Social.

Los CEE, permiten ser la cara más visible y realista de los que se considera una empresa humanizada y social.

Entre los beneficios que los CEE tienen para las empresas, podemos destacar uno que tiene que ver con algo inherente al ser humano: “el orgullo de crear más valor” pensando en aquellos colectivos que presentan mayores dificultades sociales y laborales.

Sin duda, la creación de un CEE es algo de lo que cualquier empresario puede sentirse orgulloso, y que, además, incrementará en buena medida el sentimiento de pertenencia de todos los activos de la empresa.

Pero no todo son parabienes, también hemos de analizar ciertas dificultades a la hora de consolidar un CEE:

• Por un lado, los altos requisitos administrativos que están asociados a la puesta en marcha de un proyecto de estas características. Esto hace que muchos emprendedores, no consideren esta posible opción empresarial. De hecho, tener que realizar gestiones en diferentes registros, presentación de escrituras, certificados, etc., hacen difícil pensar, en la obtención de una futura acreditación.

• A su vez, el desconocimiento por parte de los promotores, de los procesos de adaptación y de ajuste, que pueden requerir los trabajadores con discapacidad. Esto les hace pensar (de forma errónea) que no existirían posibles candidatos con discapacidad, capaces de prestar los servicios que desean ofrecer a sus clientes. Creencia que muchas veces disuade de la creación del proyecto.

• Las dudas sobre la productividad que puedan tener los futuros empleados ligados al CEE disuaden de valorar su creación.

No se tiene en cuenta, por ejemplo, los resultados del estudio, realizado por la entidad Activa Mutua, y llevado a cabo por Ilusión Tecnología y Accesibilidad, de mayo a diciembre de 2016, sobre el “Absentismo en entornos protegidos y en empresas”:

Este estudio, aclara que “la variable discapacidad” no incrementa el absentismo en las empresas. Incluso debemos destacar que, cuando hablamos de gestión en contingencias profesionales, las ratios son inferiores si los comparamos con profesionales sin discapacidad.

• Finalmente, la necesidad de establecer entornos cada vez más accesibles y adaptables, pero sin que el empresario pueda acceder a diversas líneas de crédito, subvenciones, ayudas o financiaciones especiales, ofrecidas por parte de las administraciones públicas, impiden en muchas ocasiones y de forma notoria, abordar un proyecto de esta envergadura.

Como señalábamos, los beneficios de los CEE son muchos y muy interesantes, pero hemos de ser consecuentes con la existencia también de limitaciones en su consolidación.

Consideramos que son proyectos fascinantes, que abren puertas insospechadas a la actividad empresarial, al trabajo social y a la innovación.

Un CEE puede ser la diferencia que la organización marque frente a la competencia; además de una herramienta que mejore el arraigo del proyecto en el entorno en el que se desarrolla.

Por ello, no debemos dejar de creer en la elaboración de futuros proyectos asociados a la calificación como CEE, y para consolidarlo, es importante valorar la consulta con expertos o asesores especializados, entre los que se encuentra la entidad LEIALTA, los cuales podrán darte las claves para consolidar estas iniciativas empresariales ligadas a la economía social, favoreciendo con ello, el desarrollo de nuestra sociedad y el de las personas con discapacidad.

Firmado: JAVIER MARTINEZ GALIANA

Socio LEIALTA S.L.